Los fideicomisos de inversión inmobiliarias surgieron como una iniciativa para incrementar la inversión en el sector inmobiliario en México.
En estados unidos, Inglaterra, Australia, y Japón ha sido catapultada a través de estructuras físicamente transparente para las personas morales.
Su característica principal en términos generales, es distribuir sus ganancias antes de impuestos corporativos a sus accionistas, en forma de dividendos. Es decir, sin que la empresa pague impuestos y estos sean pagados por el accionista final a la hora de recibir los beneficios de inversión, a excepción de accionistas exentos, como los fondos de pensiones.
En México este tipo de estructuras llevan años perfeccionándose, y al parecer ya se ha llegado a un punto que hace sentido constituir una FIBRA o transformar a una sociedad anomia en una Fibra, siempre y cuando tenga inmuebles que generen rentas.
El camino para tener listas las FIBRAS ha sido difícil para los principales impulsores de estos, así como largo, pero parece que ha valido la pena.
Desde principios de este año se han realizado cambios mejorando su estructura fiscal, así como requerimientos ante la CNBV, que parecen dar las características necesarias para poder interesar a las inmobiliarias a buscar esta transformación o estructura para las inversiones en el sector.
Las FIBRAS si pagan impuestos, o mejor dicho retienen impuestos a sus accionistas a la hora de distribuir las ganancias. Lo cual se hace al final del ejercicio. El que recibe los dividendos paga impuestos, a menos que sea exento.
Las ventajas que tienen las fibras desde el punto de vista fiscal:
Pago de IMPAC: exento siempre y cuando el inmueble sea un generador de rentas o este destinado para ello.
Pago ISR: si hay pago o retención del impuesto, pero hasta el final del ejercicio discal. Es decir, no hay pagos provisionales, ayudando así al flujo de caja.
Pago ISAI. Si existe al momento de adquirir un inmueble por medio del FIBRA. Pero en el momento de vender el inmueble a través de los títulos de los FIBRAS no se vuelve a generar a menos de que la FIBRA venda el inmueble por fuera del mismo (esto aplica en la mayoría de los estados de la republica mexicana)
Ventajas que tienen los fibras desde el punto de vista comercial.
Se tienen un vehículo adecuado para la compra y venta de inmuebles generando rentas.
Existe hoy día un riesgo de valuación de los FIBRAS por medio del mercado por falta de experiencia en valuar a este tipo de estructuras, lo cual se reflejaría en el valor del título, la acción o el certificado de participación que este flotando en el mercado.
Hay muy pocos analistas en México que tienen experiencia en valuar portafolios generadores de renta a través de modelos como NAV(net asset value) que además trabajen evaluando empresas públicas.